Cuatro nuevos suicidios se han producido en localidades del norte marroquí, siendo los más destacados, el de un niño de apenas diez años en una comunidad rural de Chauen y el de un joven un día antes de su boda, en Tetuán.
Posteriormente sucedieron otros dos en Uezán y Alhucemas.
La comunidad rural de Beni Derkul, en la provincia de Chauen, fue testigo de un trágico y doloroso incidente, en el que un niño de diez años se suicidó en circunstancias desconocidas.